Cuando observamos de verdad, construimos una nueva realidad al hacerla nuestra, ya no se parece a nada o a nadie.
Con esa mirada jugamos a transformarla para convertirla en una creación.
Terminamos forjando nuestro universo con las imágines que nos tocan el alma y la piel.
Con esa mirada jugamos a transformarla para convertirla en una creación.
Terminamos forjando nuestro universo con las imágines que nos tocan el alma y la piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario