Los niños del colegio Nuestra Señora de Gracia sacan a la calle sus esculturas sobre desarrollo sostenible
malagahoy.es Cristina Fernández / Málaga Actualizado 12.06.2009
malagahoy.es Cristina Fernández / Málaga Actualizado 12.06.2009
Los niños del colegio salieron de sus clases para mostrar al barrio sus creaciones.
La plaza Miguel de los Reyes se encuentra en pleno barrio de la Cruz Verde. Es grande pero normalmente adolece de un buen cuidado. Sin embargo, ayer su aspecto dio un giro. Una quincena de esculturas tomaron el lugar para reivindicarlo como espacio ciudadano con la intención, además, de implicar a todo un barrio en una labor educativa que va más allá de los muros de un colegio. El CEIP Nuestra Señora de Gracia salió a la calle para mostrar a todos los vecinos su trabajo sobre ecología y desarrollo sostenible en una serie de piezas realizadas por niños de 3 a 12 años. Los pequeños artistas vivieron con intensidad la inauguración de esta especial exposición al aire libre.
Las esculturas, como explica la directora de este centro escolar, Maribel Serralvo, son la culminación del proyecto Aulas Abiertas que consiste en reunir a todos los alumnos del centro, unos 170, en grupos de varias edades, cursos y clases para trabajar un tema común, que en este caso ha sido el medio ambiente. "Se rompe la estructura del aula y así se favorecen las relaciones del conocimiento", dice la directora. Con participantes de 3 a 7 años, en las aulas de los pequeños, y de 7 a 12, en las de los mayores, los maestros y maestras del colegio han tocado temas como el agua, la luz, la relación de la tecnología y la naturaleza y hasta han realizado una versión de La alegría de vivir, el cuadro que Picasso pintó en Antibes, toda ella con materiales reciclados.
Han usado CD, trozos de plástico, gomaespuma, tapones de botella, garrafas, cajas de madera, papel de periódico, placas de ordenadores y radios, muñecas viejas, un tendedero, un balón, un paraguas roto... Todo ha servido de materia prima para la creatividad de estos niños y sus tutores. "Hemos trabajado el barro, las habilidades plásticas, hemos salido a la calle a buscar la luz y las sombras, hemos hecho debates y reflexiones... se trata de sentirlo, de pensar qué responsabilidades tenemos y cómo podemos ayudar para cambiar una situación que no nos gusta", añade Maribel Serralvo. Para la directora las relaciones que se generan en estas Aulas Abiertas son muy interesantes, "hay un aprendizaje mutuo".
El director del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Málaga, Óscar Carrascosa, y el delegado provincial de Educación, Antonio Escámez acudieron a la inauguración de esta peculiar muestra. "Ésta es una iniciativa muy elogiable, tanto por la muestra de la creatividad del alumnado como por la interesante labor de compromiso con el barrio", consideró Escámez. El Ayuntamiento colaboró con la logística y la limpieza de la plaza para poder colocar en ella la muestra.
Los propios autores hicieron de cicerones y contaron a todos aquellos que quisieron acercarse las características y el mensaje de sus creaciones. Ante la pieza En busca de la vida perdida, Santiago dice que "hemos querido reflejar que hay muchos avances de la tecnología pero que la naturaleza está por encima de todo, por eso hemos puesto una maceta en lo alto de la escultura". "Hemos aprendido a desmontar placas, a hacer muñecos de plastilina y a pegar las piezas y, sobre todo, que la naturaleza hay que respetarla", añade Damián.
Manuel, un verdadero orador, explica cómo el barco de La alegría de vivir lo han hecho con un tendedero cubierto de plástico. "Lo hemos hecho con muchísimo esfuerzo para que ahora lo cuiden mucho, esperemos que no lo rompan", insiste Manuel. "También somos personas, también tenemos opiniones y nuestro colegio, Nuestra Señora de Gracia, es el mejor", resume el alumno orgulloso del resultado de una actividad que ha resultado una verdadera hazaña.
La plaza Miguel de los Reyes se encuentra en pleno barrio de la Cruz Verde. Es grande pero normalmente adolece de un buen cuidado. Sin embargo, ayer su aspecto dio un giro. Una quincena de esculturas tomaron el lugar para reivindicarlo como espacio ciudadano con la intención, además, de implicar a todo un barrio en una labor educativa que va más allá de los muros de un colegio. El CEIP Nuestra Señora de Gracia salió a la calle para mostrar a todos los vecinos su trabajo sobre ecología y desarrollo sostenible en una serie de piezas realizadas por niños de 3 a 12 años. Los pequeños artistas vivieron con intensidad la inauguración de esta especial exposición al aire libre.
Las esculturas, como explica la directora de este centro escolar, Maribel Serralvo, son la culminación del proyecto Aulas Abiertas que consiste en reunir a todos los alumnos del centro, unos 170, en grupos de varias edades, cursos y clases para trabajar un tema común, que en este caso ha sido el medio ambiente. "Se rompe la estructura del aula y así se favorecen las relaciones del conocimiento", dice la directora. Con participantes de 3 a 7 años, en las aulas de los pequeños, y de 7 a 12, en las de los mayores, los maestros y maestras del colegio han tocado temas como el agua, la luz, la relación de la tecnología y la naturaleza y hasta han realizado una versión de La alegría de vivir, el cuadro que Picasso pintó en Antibes, toda ella con materiales reciclados.
Han usado CD, trozos de plástico, gomaespuma, tapones de botella, garrafas, cajas de madera, papel de periódico, placas de ordenadores y radios, muñecas viejas, un tendedero, un balón, un paraguas roto... Todo ha servido de materia prima para la creatividad de estos niños y sus tutores. "Hemos trabajado el barro, las habilidades plásticas, hemos salido a la calle a buscar la luz y las sombras, hemos hecho debates y reflexiones... se trata de sentirlo, de pensar qué responsabilidades tenemos y cómo podemos ayudar para cambiar una situación que no nos gusta", añade Maribel Serralvo. Para la directora las relaciones que se generan en estas Aulas Abiertas son muy interesantes, "hay un aprendizaje mutuo".
El director del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Málaga, Óscar Carrascosa, y el delegado provincial de Educación, Antonio Escámez acudieron a la inauguración de esta peculiar muestra. "Ésta es una iniciativa muy elogiable, tanto por la muestra de la creatividad del alumnado como por la interesante labor de compromiso con el barrio", consideró Escámez. El Ayuntamiento colaboró con la logística y la limpieza de la plaza para poder colocar en ella la muestra.
Los propios autores hicieron de cicerones y contaron a todos aquellos que quisieron acercarse las características y el mensaje de sus creaciones. Ante la pieza En busca de la vida perdida, Santiago dice que "hemos querido reflejar que hay muchos avances de la tecnología pero que la naturaleza está por encima de todo, por eso hemos puesto una maceta en lo alto de la escultura". "Hemos aprendido a desmontar placas, a hacer muñecos de plastilina y a pegar las piezas y, sobre todo, que la naturaleza hay que respetarla", añade Damián.
Manuel, un verdadero orador, explica cómo el barco de La alegría de vivir lo han hecho con un tendedero cubierto de plástico. "Lo hemos hecho con muchísimo esfuerzo para que ahora lo cuiden mucho, esperemos que no lo rompan", insiste Manuel. "También somos personas, también tenemos opiniones y nuestro colegio, Nuestra Señora de Gracia, es el mejor", resume el alumno orgulloso del resultado de una actividad que ha resultado una verdadera hazaña.
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