martes, 10 de noviembre de 2009

la voz de Sara

Nuestra amiga Nieves Blanco, profesora del departamento de didáctica de la UMA, gran colaboradora y compañera, entrevistó a varias alumnas con la intención de conocer qué opinaban de nuestro trabajo nuestro alumnado sin sentirse cohibidos por nosotros.
Conversación con Sara

Hago una transcripción literal, si bien no respeto la dicción y algunas formas expresivas.

Está en 6º, con Mercedes. Dice que lleva en el cole desde los cinco.

Le pregunto si ha cambiado el cole en todos esos años. “Demasiao"

Dice que ahora están mejor, que a ella le gusta más; “además, hacemos muchas actividades, como los talleres; y a veces venimos aquí a pintar con Manolo”.

Le pregunto por la actividad en la que el otro día estuve. En el patio, pintando un mural.

S- Eso es un taller, que a mí como me gusta la pintura, me apunté. En realidad, yo pensé que íbamos a pintar en papel y eso, pero luego empezamos a pintar la pared… pensaba que los papeles se tiraban pero lo que se ponía en la pared no, y así lo vería la gente a final de curso. Primero el profesor nos dijo que pintáramos plantas a nuestro gusto, como nosotros quisiéramos; pintábamos plantas super-raras, y luego pintamos un fondo, y después bichos y aves… y al final –hace dos o tres semanas- ya nos dijo que pintáramos lo que cada cual quería… algunos hemos hecho gotitas

N- entonces, lo habéis hecho primero en papel?

S- No; al principio el profesor Manolo a lo mejor nos daba un papel pero sólo para pintar bichos, para ensayar…

N- Pero antes de ir a pintar habláis sobre lo que vais a hacer o cómo hacéis…

S- Claro, hacemos la pintura, que por cierto la hacemos nosotros, no es de bote. Bueno, menos la blanca… aunque a veces la hacemos también, con ese líquido que hay ahí (me indica en la estantería). Mira, con esos botes de pintura creamos los colores que nosotros queramos, con la única condición de que haya dos colores de cada. Por ejemplo, de amarillo, de verdes… no importa el tono, pero tienen que ser dos verdes, o amarillos o azules….

N- Entonces, cada cual pinta lo que quiera… ¿en función de qué?

S- En función de que, por ejemplo, no puedes hacer con el pincel así (mueve la mano como si estuviese sacudiendo el pincel con ella), que haga lo que quiera. Por ejemplo, una planta, un bicho encima. ¡Ah!, y una cosa que no se podía hacer es pintar sobre algo que alguien había hecho, sino por detrás. Por ejemplo, si aquí hay una planta, podías poner aquí (indica lo que parece ser una rama) una raya, dejabas el tallo de la otra y seguías por detrás.

N- Entonces, tú podías pintar lo que quieres, a partir de lo que habíais decidido…

S- Primero hicimos plantas, con verde, bueno no plantas sino lo que quisiéramos. Alguno pinto un palo así (vertical) y otro así (oblicuo), y dijo esto es una planta… y al final ha dado resultado y ha quedado bien… Y luego le hemos ido añadiendo dibujos, cosas, bichos. Y hemos aprendido también a solucionar problemas. Por ejemplo, un niño un día –sin querer- el pincel le estaba goteando y hizo así (sacudiendo) y quedaron puntitos en la pared. Y lo solucionamos viendo qué podíamos hacer con ello: por ejemplo, una flor… y es una de las partes más bonitas que hay.

N- Así que lo que era un accidente lo habéis transformado…

S- Sí, el profesor nos dijo que a ver qué se nos podía ocurrir; yo, y una niña de 5º y otra de 3º empezamos a hacer una mariposa porque había dos palos muy cerca que fueron las antenas

N- ¿qué has aprendido en el taller de pintura? (se queda un poco sorprendida y tarda en responder)

S- No sé que hayamos aprendido algo… bueno a esto, a expresar lo que yo quiera… a pintar no un muñeco de cualquier modo, sino a pintar lo que yo quiero

N- ¿Y en este cole has aprendido?

S- Demasiao… no solamente matemáticas y eso…

N- bueno, y qué quiere decir demasiado… tu dime qué has aprendido que para ti sea importante

S- A compartir, a relacionarme con más niños, que no solamente sea estar con las niñas, a perder toda la vergüenza con el teatro, que yo antes era muy vergonzosa… y otras cosas que ahora no me voy a acordar.

N- ¿y a escuchar me has dicho también…?

S- Sí… conoces a Lola? La psicóloga que se llama Lola siempre nos dice que hay mucha diferencia entre oir y otra escuchar. Oir es solamente oir, pero escuchar es escuchar y entender… Y también estoy aprendiendo a sentarme así (echa atrás los hombres y endereza la espalda), en vez de así (carga las hombres y mete la barbilla bajando la mirada)… Y otra cosa que he aprendido mucho, mucho: a no cabrearme fácilmente. A mi no me gusta el campo y nosotros vamos mucho al campo y hay muchos bichos, y yerbajos… He aprendido a no enfadarme por tonterías.
Aquí, además de matemáticas, hemos aprendido a pintar sobre tela, a hacer barniz, y muchas cosas, pintar sobre cristales, a taladrar, a planchar (bueno ya sabía, pero he aprendido mejor…)

1 comentario:

  1. Buenas!
    Fuí una alumna en prácticas de la UMA, de 1º de Pedagogía.
    Cada vez que salía de este cole, era como si me hubieran dado una sobredosis de positividad y optimismo. El cariño cobra importancia sobre el alumnado así como también hacer que estos se sientan esenciales y relevantes en su paso por la escuela.

    Espero que este centro siga así hasta contagiar con su ganas de vivir y sentir la educación al resto de centros "educativos" para que lleguen a serlo de realmente. Ese equilibrio entre autoridad y afecto es crucial para todo proceso educativo. Ese proceso de enseñanza-aprendizaje, cual empieza desde lo afectivo.

    Le dejo mi blog que dejé de actualizar hce unos años.

    ResponderEliminar