jueves, 11 de febrero de 2010

Bajo los focos

Comienza el espectáculo y la piel se transforma en otro que no soy yo, que se va calentando, como lagarto, bajo los focos y termina en un charco de esfuerzo sobre las tablas.


Desnudo con tacones me presento ante vosotros para mostraros que dentro se esconde un alma disfrazada. No perder el disfraz significa ser el que soy sobre el escenario y ser el que me veis para bajar la escalera y ser lo que soy sin cubierta. Se trata de no dejar de ser uno mismo aunque de cordero a lobo se distancia la sombra de unos focos.


Por fortuna no estamos solos, hay más locas y locos que comparten tus desventuras teatrales y con ellas te curan las heridas de la insenatez y relativizan los destrozos neuronales diarios.

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